LibreOffice: la suite para no ser un pirata más

LibreOffice: la suite para no ser un pirata más

16 Octubre 2011
Compraste tu nueva notebook y con toda la ansiedad del mundo fuiste a tu casa a abrirla. La exploraste, te fijaste qué programas trae, abriste algunos. Seguro viene con la suite Microsoft Office, con los famosos Word, Excel y Powerpoint. Te quedás tranquilo, porque hasta para quienes usan la máquina por pura diversión estas herramientas, en algún momento, son fundamentales. Y es ahí cuando te das cuenta de que la que vino con la PC no es más que una versión de prueba y que para usar todas sus funciones tenés que pagar unos... u$s 150. O meterte por los intersticios de la piratería informática, claro.

A fines de los 90 apareció la alternativa para evitar las dos opciones anteriores. Así como existen en la web programas gratuitos y de código abierto para casi todas las utilidades, también aparecieron las suites de oficina libres, las que pueden incluso ser modificadas y adaptadas por programadores. Hasta hace poco, la más popular era OpenOffice. Pero cuando el gigante Oracle la adquirió en 2010, programadores y entusiastas se pusieron en estado de alerta, y parte del equipo formó The Document Foundation, la encargada de comenzar una nueva etapa para esta suite de programas de oficina bautizada como LibreOffice.

¿Qué es esto?

Yendo al grano: LibreOffice es un programa de código abierto que te va a permitir hacer exactamente lo mismo que el Office de Microsoft, con la misma facilidad y sin ningún costo. En esta nota te contamos sus características, te describimos sus herramientas y te explicamos cómo usarlo sin problemas de compatibilidad.

Para empezar sólo hay que dirigirse a su sitio oficial, www.libreoffice.org/download y descargar la versión en español, disponible para Windows, Linux y Mac. En pocos minutos estarás en condiciones de crear todo tipo de documentos y comprobar que el software no tiene nada que envidiarle al de los líderes del mercado.

La última versión, la 3.4, incluye cuatro aplicaciones principales (ver aparte). Si bien todas poseen su propio formato de archivo, llamado OpenDocument, permiten abrir y guardar documentos de Office, tanto en sus versiones antiguas (.doc, .xls y .ppt, por ejemplo), como en el nuevo estándar abierto utilizado por las más recientes (.docx, .xlsx y .pptx). También es posible configurar los archivos para que se guarden siempre en el formato preferido.

Otras aplicaciones

El software incluye además accesorios como Draw, que permite crear diagramas y dibujos a partir de cero, y Math, un editor para diseñar y mostrar ecuaciones matemáticas, químicas, eléctricas o científicas. Los gráficos y las fórmulas elaboradas con ambos accesorios se pueden integrar fácilmente en documentos, planillas y presentaciones creadas desde las aplicaciones principales. Los usuarios acostumbrados a la interfaz "clásica" de Office, es decir, las anteriores a la versión 2007, se sentirán como peces en el agua utilizando las herramientas de LibreOffice, ya que la ubicación de sus íconos, las opciones de los menús y los atajos de teclado son prácticamente los mismos.

Las claves para la compatibilidad con Office

1- Desde su instalación la suite puede configurarse para asociar archivos de Microsoft Office (.doc, .xls, .ppt, por ejemplo) a sus aplicaciones.

2- Desde las opciones del menú Herramientas se puede modificar el formato que los programas utilizan para guardar los documentos.

3- La opción Microsoft Office especifica qué se hará al importar o exportar archivos con objetos OLE dentro del propio documento.

4- Al guardar un archivo con la opción Guardar Como se puede elegir el formato que se le quiere dar, dentro una larga lista de posibilidades.

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