Este es el «carril-bici» que conecta (parcialmente) el Puente de los Franceses con la Casa de Campo. Es parecido a alguna de esas maravillas que se pueden (¿podían?) ver en Sevilla, con su clásico semáforo ahí en medio.
Como ya sabemos, la política hacia la bicicleta en Madrid no es más que la de acumular kilómetros de supuestos carriles-bici (que son todos aceras-bici). Da igual que esos carriles no estén conectados, que sean incómodos, que no se informe a los ciudadanos cómo usarlos, que sean peligrosos, que quiten espacio al peatón, etc. Es más, cuando la situación se vuelve realmente extraña, la solución del Ayuntamiento es sencilla: bájate de la bici.
En el nuevo puente que conecta con la Casa de Campo por encima de la M30 podemos encontrarnos con esta señal al menos 5 veces. Dado que el puente es peligroso para el paso de las bicicletas (curvas cerradas, barandillas bajas y espacio estrecho) la solución del Ayuntamiento es decirte constántamente que te bajes y que vayas andando. Si te pasa algo será culpa tuya.
Dejo para otro día el comentar más en detalle el desesperante Madrid Río y su maximo de velocidad de 6 km/h en bicicleta. Ya estoy buscando alternativas a ese trayecto (que estaba bien cuando no estaba terminado porque no había mucha gente). Seguramente termine por volver a hacer el recorrido que hacía antes de que empezase toda esta obra. Tiene cojones la cosa.