En primer lugar, esta versión ya incluye aquel parche de 224 líneas de código (popularmente conocidas como “200 líneas”) que mejora el rendimiento de los sistemas hasta en un 50% al gestionar procesos muy exigentes, al incluírlo en el planificador de tareas.
Por otro lado, tenemos de nuevo una mejora en el soporte del sistema de archivos Btrfs, la eliminación de otro “cerrojo” (esta vez el RCU) que aumenta la eficiencia de las entradas y salidas del sistema, y las ya más que conocidas actualizaciones de drivers (tarjetas gráficas, Noveau, nuevos dispositivos de red, los chips AMD Fusion, etc).
Como se puede observar, el rendimiento del kernel se está incrementando de manera magnífica y extiende su soporte para componentes una vez más, cosa que celebro como siempre. Solamente esperemos que esa limpieza de cosas innecesarias se vea aumentada para empezar a depurar un poco más el núcleo. Sin embargo, ya tenemos algo bueno de por sí, y confío en que el próximo sea aún mejor (por supuesto).
Fuente: Ext4