En muchos sectores empresariales se juega al despiste por parte de las empresas y en el sector de los fabricantes de telefonía móvil más aún si cabe. Cuando oímos un rumor sobre un terminal(y que sigue siendo rumor hasta que no es presentado por el propio fabricante o el dueño del producto) y al momento se desmiente por parte del fabricante, casi podíamos apostar lo que quisiésemos y ganaríamos a que es totalmente cierto la existencia de lo desmentido. Está claro que se invierte muchísimo dinero en desarrollo de dispositivos y no es plan de ir dejando pistas sobre lo que se trabaja al “enemigo»…