Tras cerca de 12 semanas de desarrollo, Linus Torvald ha presentado 2.6.37, una nueva versión de Linux kernel que incluye interesantes novedades para mejorar la virtualización y un aumento de los controladores disponibles.
En el apartado de virtualización destaca el primer código que permite a Linux funcionar como un host Xen, aunque todavía no al completo, ya que no presenta los drivers del backend, necesarios para que las máquinas invitadas (guests) Xen puedan llegar hasta la red y el disco del sistema anfitrión…
Seguir leyendo en The Inquirer