A los grandes males hay que buscarle grandes remedios y ya que en nuestro país el mal de la corrupción esta que abunda, he aquí una alternativa poco ortodoxa, pero funcional.
Este artículo fue publicado por Harold Priego en el blog de Boquechivo, me pareció muy interesante y una posible solución al estado de corrupción que nos abraza, espero que lo disfruten.