Jack Eisenmann es un joven muy inteligente que acaba de terminar el instituto. Suponemos que es un gran admirador de la tecnología de 8 bits, ya que se ha tomado el trabajo de diseñar desde la nada y construir su propio ordenador. Ha utilizado unos 50 chips “TTL” para dar vida a su creación, una máquina capaz de desplegar imágenes monocromáticas con una resolución de 240×208 píxeles sobre un televisor convencional.