Pero la única cosa que me preocupa un poco acerca de la escena de Internet alemán es su punto de vista muy peligrosa de responsabilidad secundaria – en que la ley y los tribunales alemanes tienden a inclinarse hacia culpar al intermediario por las acciones de sus usuarios. Esto lo aprendí de la manera alarmante en el escenario en la conferencia en Alemania, bajo unas luces muy calientes (en un aeropuerto fuera de servicio) en los que un interlocutor poco molesto en el público insistió en que algunos de los comentarios escritos en Techdirt por algunos de nuestros usuarios eran «ilegales en Alemania» y que, según el Derecho alemán, que era responsable de ellos.
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