Vale la pena una lectura: este anuncio de Andrew «bunnie» Huang sobre la carga de un nuevo firmware en una tarjeta MicroSD. « Desde la perspectiva de la seguridad, nuestros resultados indican que a pesar de que las tarjetas de memoria se ven inerte, corren un cuerpo de código que se puede modificar para realizar una clase de ataques MITM que podrían ser difíciles de detectar; no existe un protocolo estándar o Método para inspeccionar y dar fe de los contenidos del código que se ejecuta en el microcontrolador de la tarjeta de memoria. Los que están en alto riesgo, situaciones de alta sensibilidad deben suponer que un «secure-borrado» de una tarjeta es insuficiente para garantizar el borrado completo de los datos sensibles . »
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