Desde hace unas pocas horas ya tenemos disponible una nueva versión de Ubuntu, en concreto se trata de 14.10 Utopic Unicorn, que llegó con pocas novedades en realidad, algo que no sorprende si tenemos en cuenta que en los últimos tiempos el principal foco del desarrollo en Canonical viene siendo Ubuntu Touch, la versión móvil del sistema operativo orientada a dispositivos como smartphones y tabletas.
Pero más allá de eso, por estos días también se cumplen 10 años de la aparicion de Ubuntu, algo que con el paso del tiempo ha demostrado ser de vital importancia en el mundo Linux no solo por la influencia que ha tenido en el mundo de las diferentes distros sino también por lo mucho que ha logrado hacer por aquellos usuarios que llegan desde otras plataformas más sencillas (léase Windows y Mac OS X) y no quieren tener que lidiar con las dificultades que a veces suele ofrecer este sistema operativo.
Ubuntu 4.10 Warty Wharthog llegó en Octubre de 2004 con un escritorio simple, de aspecto limpio y basado enteramente en GNOME 2.x, con un tema marrón que en su momento fue blanco de unas cuantas críticas pero que en cierto modo contribuyó a darle a esta distro su toque diferente. Un tema que para empeorar un poco las cosas luego cambió a un púrpura que también fue bastante odiado pero que en Canonical no han tenido intenciones de cambiar, no sólo en el escritorio sino también en Ubuntu Touch.
Después hubo un punto de inflexión en la historia de Ubuntu y es el de la llegada de GNOME 3, un escritorio que a día de hoy ha logrado alejar las críticas pero que de en sus primeros tiempos no era bien visto y tampoco gustó en Canonical. Por ello se decidieron a apostar por su propio escritorio, y así es como llegó Unity, otro que recibió también muchas críticas. Aun así, en Canonical tenían las cosas bien claras de cara al futuro y se mantuvieron firmes con su proyecto.
No solo eso sino que además redoblaron la apuesta al comenzar a retocar la interfaz con detalles tales como el Dash (y los varios problemas de privacidad que llegaron luego) o los botones de ventana a la izquierda, algo que descolocó a muchos usuarios y también generó muchas críticas pero que tiene su explicación -o al menos así lo entienen Shuttleworth y compañía, y hay que admitir que algo de razón tienen- en el hecho de que así quedan más cerca de la sección de menú. Y ya que hablamos de este tema, como dejar de lado la barra global de menú, que perseguía el mismo fin de simplificar el movimiento de ratón por parte de los usuarios pero que en la práctica demostró no ser todo lo útil que se hubiera esperado y por ello desapareció a partir de Ubuntu 14.04.
Sin embargo estas cuestiones, junto a otras como el énfasis que le han puesto a las tipografías con antialiasing o el servidor gráfico Mir, ponen a Ubuntu en una posición bastante especial en el mundo Linux, no sólo por el hecho de ser la distribución más utilizada (entre 25 y 30 millones de usuarios) sino también porque conforme pasa el tiempo vemos que se trata cada vez más de un sistema operativo en si mismo. Si claro, con el kernel de Linux y su sistema de archivos y las librerías comunes, pero con un enfoque cada vez más propio y distintivo y tomando en cierto modo distancia de Linux tanto como Mac OS X lo ha hecho lentamente de BSD.
El artículo Ubuntu: 10 años de una distro que casi es un SO en si mismo ha sido originalmente publicado en Linux Adictos.