Hace un mes os comunicábamos que había luchas internas en Debian, y es que a pesar de que se había decidido reemplazar sysvinit por systemd, parece que muchos no querían aceptar el resultado, empezando una disputa que desembocó en una Resolución General por parte de Ian Jackson, uno de los pesos pesados dentro del Proyecto Debian. Dicha Resolución General, que iba acompañada de una votación, pretendía hacer que Debian no estuviese atado a ningún init en particular, dando la posibilidad al usuario de elegir el que vea más conveniente. Esto fue aplaudido por muchos, pero no todo el mundo compartía esa postura.
Resolución General
Se presentaron varias enmiendas a la Resolución General, que proponían diversas alternativas a lo expuesto por Ian Jackson, que en resumen decían lo siguiente:
- La primera, presentada por Lucas Nussbaum, planteó el dar soporte a los sistemas de inicio alternativos como una recomendación, no como algo obligatorio. Expuso que si el init por defecto flaqueaba sobre alguna arquitectura, se pudiese cambiar por otro alternativo. Además propuso que todo el software que actualmente se ejecuta sobre sysvinit en Wheezy debería de seguir así para Jessie, en caso de ser técnicamente viable.
- La segunda, presentada por Luca Falavigna, puso sobre la mesa que los paquetes podrían requerir algún init específico ejecutado como PID 1 si los mantenedores así lo decidían, diciendo que la Resolución General cumplía con el contrato social de Debian, de tal manera que se reconocían las decisiones tanto de los desarrolladores upstream como de los mantenedores de paquetes para ofrecer el mejor Software Libre a sus usuarios. Además dijo que no existen parches y otros trabajos con el fin de soportar otros init alternativos para hacer el software utilizable al mismo nivel.
- La tercera, presentada por Charles Plessy, parece que ha atacado más el procedimiento en sí que la cuestión técnica, diciendo que “el proyecto Debian pide a sus miembros ser considerados cuando se propongan Resoluciones Generales, ya que el proceso de Resolución General puede ser perjudicial, independientemente del resultado”. También se hicieron valer los procedimientos de toma de decisión y resolución de conflictos, diciendo que la Resolución General presentada “no es requerida”. Curiosamente esta enmienda fue apoyada por el dimitido Joey Hess.
Algo más de mil miembros de la comunidad de Debian tenían derecho a votar en esta Resolución General, ganando la propuesta de la última enmienda por un estrecho margen.
Renuncias de algunos miembros por el proceso de Resolución General
Druante el proceso de Resolución General hubo varias renuncias de algunos miembros experimentados de la comunidad, como Colin Watson y Russ Alberry, siendo el primero empleado de Canonical y que apoyó la incorporación de Upstart como reemplazo de sysvinit hace unos meses, mientras que Alberry apoyó a systemd.
Otro que ha decidido irse del Comité Técnico es la persona que propuso la Resolución General, Ian Jackson. Aceptando con deportividad la derrota, ha dicho que se echa a un lado debido a que considera su presencia como “controvertida” llegado a este punto, aunque recalca que es importante que las personas del Comité Técnico que piensan como él sigan ahí.
Hay más nombres que se han caído, como Tollef Fog Heen, encargado de systemd, pero no vamos a profundizar más sobre los motivos personales de cada uno de los miembros, solo recalcar que el desgaste de la comunidad de Debian por este asunto ha sido grande.
Debian/kFreeBSD, ¿sacrificado por culpa de systemd?
Hace diez días el Proyecto Debian anunciaba que abandonaba su variante con el kernel de FreeBSD, Debian/kFreeBSD, como arquitectura oficial. La noticia saltó en medio del proceso de votación en la Resolución General, así que algunos, como iTware, se preguntan si systemd no ha tenido al menos parte de culpa, ya que dicho sistema de inicio está pensado por y para Linux, siendo su portabilidad a FreeBSD impensable hoy en día.
También hay que tener en cuenta la poca aceptación de esta variante del sistema operativo Debian, mientras que desde la comunidad se hace referencia a la falta de calidad del producto.
¿Y ahora qué?
Dicen que después de la tormenta viene la calma, sin embargo no todos están seguros de que la discusión sobre systemd en Debian acabe zanjado tras la última Resolución General, en la cual se ha decidido seguir con el plan elegido el pasado mes de febrero por un estrecho margen.
Desde MuyLinux solo podemos desear lo mejor para Debian, uno de los proyectos comunitarios más relevantes en el mundo de Linux hoy en día, y uno de los pilares de la distribución más mediática de todas, Ubuntu.