Tal y como parecía que iba suceder ha sucedido, sin redundancia que valga, y la apuesta de Debian con systemd se salda, por el momento y entre otras cosas, con Devuan -pronunciado como DevOne en inglés-, un fork promovido y organizado por administradores veteranos del “sistema operativo universal”.
No hay más novedades aparte del anuncio, pues lo único a lo que aspira Devuan es a ofrecer Debian sin systemd. Así, el primer objetivo del proyecto es generar una base fiable y minimalista de la distribución que debería estar lista para el lanzamiento de Debian 8.
“A día de hoy, las únicas que se resisten (a systemd) son Slackware y Gentoo, pero también tenemos que proporcionar una base sólida para las distribuciones basadas en APT”, indican. “Todos los proyectos basados en Debian que estén preocupados por la avalancha de systemd son bienvenidos a echar un ojo en nuestra iniciativa y evaluarla como una alternativa” prosiguen.
Así que de lo que trata Devuan no es de hacer un fork de Debian de arriba abajo, sino de construir un sistema base libre de ataduras con el ojo único de Sauron en que se ha convertido el sistema de inicio desarrollado por Red Hat, que ya ha provocado un fork del propio systemd, abandonos entre desarrolladores de Debian -la mayoría, parece, van a acabar en Devuan- y bastantes malos rollos en general, especialmente en el seno de Debian.
Habrá que ver si esta alternativa prospera y si se le suman partes interesadas de peso. ¿Se atreverá Ubuntu llegado el caso? Demasiado crudo está todo como para planteárselo. Lo cierto es, unos por seguir la filosofía Unix de “haz solo una cosa, pero hazla bien”, otros por defender la libertad de elección que caracteriza al software libre, a esta historia le quedan muchos capítulos.