Ubuntu es la mejor distribución GNU/Linux de 2014, de acuerdo al resultado de la encuesta de fin de año que os propusimos hace un par de semanas. ¿Estaba cantado? No sabéis cuánto. Sin embargo, lo más interesante no es atestiguar algo tan evidente, sino ver cómo está el panorama en estos momentos, cuando estamos a punto de encarar 2015.
Si ayer presentamos a KDE 4 como mejor escritorio de 2014, hoy toca hacer lo propio con Ubuntu, aunque a diferencia del anterior se destaca con una considerable ventaja con respecto al resto de “participantes”. Para que os hagáis una idea, Ubuntu recoge más del 31% de los votos, mientras que el segundo de la lista no llega ni a la mitad de eso.
Acudiendo a la encuesta del año pasado, donde Ubuntu obtuvo el 19% de los votos, se puede observar cómo la distro de Canonical ha pegado un subidón importante en los últimos doce meses. No es una estimación real, ya que en esta ocasión la familia Ubuntu -Kubuntu, Xubuntu, Lubuntu…- iba junta en la encuesta y es muy curioso, porque con una sencilla suma basta para comprobar que puntúa casi lo mismo que por separado. Entramos en materia.
La lista de distribuciones GNU/Linux en 2014 queda así:
- Ubuntu
- Linux Mint
- Debian
- elementary OS
- Arch Linux
- openSUSE
- Fedora
- Manjaro
- Otra
- OpenMandriva
- KaOS
- Antergos
- Crunchbang
- Mageia
- Deepin
- Slackware
- Chakra
- Gentoo
- Trisquel
- Sabayon
Las cifras al detalle, en la captura:
Me pongo ya en modo opinión para comentaros que, por una vez, estoy de acuerdo con el resultado de la encuesta. O, más que con el resultado, con que Ubuntu haya quedado primera. Más allá de la popularidad, 2014 ha sido el año de Ubuntu LTS y eso es mucho decir. Parece que el usuario común de GNU/Linux ha aprendido a valorar las ediciones LTS en su justa medida y prueba de ello es que el lanzamiento de Ubuntu 14.04 LTS e información relacionada sean alguna de las informaciones más leídas del año en MuyLinux.
No solo eso: Ubuntu 14.04 LTS también se ha revelado como el mejor lanzamiento de la distribución hasta la fecha, en especial desde que Unity entrase en escena. Y todavía mejor: el resto de sabores están a un nivel increíble, por lo que aquellos usuarios que no gusten de Unity pueden seguir bajo el acogedor manto de Ubuntu con Kubuntu, Xubuntu o Lubuntu, tres de las alternativas por escritorio más recomendables actualmente. Para rematar, a partir de este año los usuarios pueden disfrutar además de Ubuntu GNOME LTS y Ubuntu MATE.
En resumen, Ubuntu tiene merecido el aplauso en 2014, y es que no hay distro que pueda competir con el soporte LTS o de terceros del que dispone el sistema de Canonical. Es así incluso a pesar de Ubuntu 14.10 y cía, lanzamientos prescindibles que no empañan empañan los aciertos.
En segunda posición nos encontramos con Linux Mint, otra distro a la que aplaudir este 2014 por su dedicación en pulir la experiencia de usuario. La versión 17 de Mint se corona de igual forma como el mejor producto desde que el proyecto introdujese a Cinnamon como escritorio y al estar basada en Ubuntu LTS, ofrece el mismo soporte extendido y en diferentes sabores, faltaría.
Linux Mint sube del año pasado a este del tercer al segundo puesto, el camino a la inversa que ha tomado Debian. Es comprensible, dado que “mamá Deb” no ha lanzado nada nuevo desde la primavera de 2013, cuando nos dejó su último huevo, Wheezy, aunque ha seguido presentando las versiones de mantenimiento correspondientes.
El intercambio de posiciones entre Debian y Linux Mint se puede intentar responder en consideración al mencionado buen trabajo del equipo de Clement Lefebvre y a lo amigable de su sistema para con el usuario corriente, a la novedad… ¿Habrá tenido algún peso la polémica? La adopción de systemd, el fork Devuan… Quizás es demasiado pronto para saberlo.
Lo imposible se llama elementary OS y si en 2013 arrasó con su segunda versión, la beta de la tercera mantiene en vilo a buena parte de la audiencia. ¿Por qué? Sinceramente, no me lo explico y como muestra un botón: ahora mismo estoy usando elementary OS ‘Freya’, como llevo haciendo desde septiembre, y… Otro día os lo cuento, que no es momento de criticar, sino de felicitar y elementary OS, es visible, se ha ganado el interés del público en tiempo récord.
Deberíamos seguir con el recorrido y lo vamos a hacer, pero, es triste decirlo, no importaría mucho si lo dejáramos aquí, porque solo las cuatro distros de la cabeza se comen más de la mitad del pastel: Ubuntu, Linux Mint, Debian y elementary OS se llevan el 66% de los votos. ¿Y qué tienen en común estas distribuciones? Exacto: todas están basadas en Debian y funcionan con su paquetería. El margen de la superioridad DEB es notable, aunque desciende unas décimas respecto al periodo anterior. Con todo, el cuadro en su parte superior es prácticamente igual a 2013.
Irrumpe en escena Arch Linux, subiendo del sexto al quinto puesto en detrimento de openSUSE, que hace lo contrario. La rolling release demuestra así su gran estado de forma y que cuando tal modelo de desarrollo está bien gestionado, a la gente le gusta. Además, si hay una distro que pueda competir con Ubuntu hoy en día en lo que a repositorios bien surtidos se refiere, es Arch Linux, sin duda alguna; y actualizados como pocos, lo que se traduce en la tentación hecha GNU/Linux (por si acaso, os recomendamos atender a otros criterios, antes de decidiros por Arch Linux).
Retomamos el sexto lugar, que ocupa openSUSE, porque aun comprendiendo la aceptación de Arch Linux, ha habido bastante movimiento en torno al proyecto del camaleón este año. Tanto como una versión estable, openSUSE 13.2, y el lanzamiento oficial de una nueva rama rolling release, Tumbleweed. En el primer caso no se ha llegado a la altura de las expectativas que fijó openSUSE 13.1 y en el segundo ha sobrado confusión, pero en ambos el balance es positivo.
El séptimo puesto va para Fedora, que en cierto modo ha tenido un ejercicio similar al de openSUSE: muchos cambios internos a razón de las nuevas versiones de los sistemas corporativos que las cobijan y casi un año desde su último lanzamiento. Fedora 21 llegó hace tres semanas y unos días más tarde os ofrecimos nuestras primeras impresiones.
Fedora conserva posición como lo hace Manjaro, distribución basada en Arch Linux y que facilita la instalación de la misma, entre otras bondades. Manjaro nos da además la oportunidad de repetir la operación DEB con las basadas en Arch Linux, que aparte de ésta y Manjaro contaría a Antergos. Total, 11%, muy lejos del cuarteto de marras que para ser estrictos debería sumar lo recogido por Crunchbang, Deepin y Trisquel -no merece la pena hacer números.
Por concluir con el ‘top ten’, la octava posición no tiene un dueño, sino varios, que no conocemos. Repasando los comentarios había muchos “otros“, pero casi todos iban para Pantheon como escritorio; alguien mencionó a PCLinuxOS… Vaya usted a saber, por lo que sin nombres, ese comentario para PCLinuxOS vale por mil.
Terminamos de bajar escalones con una sorpresa más, pues OpenMandriva da la sensación de estar despertando lentamente de una pesadilla y si el año pasado recibió atención residual, OpenMandriva Lx 2014 ha funcionado como ese “soplo de aire fresco” que pregonaban, pero para la propia distro. Personalmente me dio buenas vibraciones, aunque tal vez el contexto no fuese el apropiado.
Se podría decir que de OpenMandriva en adelante quedan los restos en pronunciado descenso, entre los que cabe destacar la entrada de KaOS y Antergos, dos distribuciones cercanas en ciertos aspectos, como el ofrecer un escritorio muy cuidado y su calidad de rolling release. Poco más y muy parecido a lo visto en 2013. No está mal, a sabiendas de que nos salimos del mainstream. Y es por esto, querido lector, por lo que lo de la fragmentación en GNU/Linux es muy relativo: hay muchas distros, pero muchas son herramientas específicas y muchas otras apenas tienen base de usuarios más allá de la comunidad de desarrollo.
Así las cosas, cerramos 2014 con el dominio inquebrantable de la estirpe Debian y con Ubuntu como punta de lanza. Por lo menos esta vez se ha ganado -las ‘buntus’ en general- lo de mejor distro de año, que voy a aprovechar para matizar. ¿Por qué “mejor”, y no “más popular”, “preferida”, etc? Pues porque al final significa lo mismo.
Cuando alguien vota por su distro favorita lo está haciendo por la que considera la mejor para sí, por el motivo que sea. No hay una ciencia exacta para determinar que una distro sea mejor que otra ni siquiera en función a casos de uso concretos, debido a que es el propio usuario quien a medida que cambia, prueba y adquiere experiencia, conforma el criterio de qué necesita y cómo lo quiere. Ergo, Ubuntu es la mejor distro Linux de 2014 porque la mayoría así lo ha decidido, y en ningún caso significa eso que sea la mejor para todo o para todos.
Dicho lo cual, comparto tanto el primer puesto como el segundo que, recordemos, está repartido entre nombres propios de nivel y sabores varios. Ahora, a por 2015: nos espera lo nuevo de Ubuntu con systemd, Mir y Unity 8; elementary OS ‘Freya’; Debian 8 ‘Jessie’… y bastante más. Va a estar interesante.