Si ya has comenzado a usar Ubuntu 10.04, probablemente estés teniendo una experiencia bastante buena. Lo que mucha gente no sabe es qué tan buena podria ser esa experiencia.
Un problema que ha plagado a Linux desde sus inicios son las fuentes. Ya se trate de la falta de fuentes «estándar» (y me refiero a la norma de Microsoft) o la falta de Fuentes «cool» o «artisticas», el acto de instalación de fuentes siempre ha desconcertado a la gente .
Bueno, eso ya no existe. Con el lanzamiento de Ubuntu 10.04 y la ayuda del Centro de Software Ubuntu, añadir fuentes se han convertido en un juego de niños en Ubuntu Linux. ¿Eso significa que tienes que renunciar a tu vieja manera de añadir las fuentes? Por supuesto que no! Pero ahora, tienes una manera nueva y sencilla de añadir fuentes.
En este artículo voy a recordarles cómo instalar fuentes a la manera de la «vieja escuela» (aunque en realidad no es tan «vieja escuela») y también les mostrare cómo instalar fuentes a la manera de la «nueva escuela».
Vieja Escuela
Antes de entrar en el método de la vieja escuela, pensé que podría ser bueno hacer una lista de algunos de mis lugares favoritos para obtener fuentes:
Chank: Una de las mejores colecciones de fuentes artísticas que encontraras. NOTA: La mayoría de estas fuentes no son gratuitas.
Urban Fonts: Una gran colección de fuentes gratis.
1001 Fonts: Una colección generosa de fuentes gtratuitas.
Font Freak: No es una mala coleccion
Bien, ahora que ya tienes una excelente coleccion de fuentes gratis, es el momento de «instalarlas». Esto es muy simple. Lo que hay que hacer es crear una carpeta llamada ~/.fonts. Antes de crear esto, asegúrate de que no exista. Puedes crear esta carpeta con el comando mkdir ~/.fonts. Una vez que hayas creado la carpeta puedes agregar las fuentes. Así que todas esas fuentes *ttf que has descargado … muevelas al nuevo directorio. Digamos que todos tus archivos .Ttf están en el directorio ~/Descargas. Puedes moverlos con este comando:
mv ~/Descargas/*ttf ~/.fonts
Ahora bien, si cierras la sesión y vuelves a entrar, tu escritorio y aplicaciones
tendrán pleno acceso a esas fuentes. Ahora, echemos un vistazo al método nueva escuela de Ubuntu.
Esta es una característica muy bienvenida para cualquier distribución de Linux. Si abres el Centro de Software de Ubuntu notaras, en la página principal, una sección de Fuentes (Como puedes ver en la imagen). Si haces clic en esa sección podrás ver una selección muy grande de fuentes que se pueden instalar. Estas van desde varios idiomas, a un instalador para el Microsoft Core Fonts, a una buena colección de fuentes artísticas. Si estás buscando una fuente específica para un idioma específico, estás de suerte. En esta sección encontrarás numerosos idiomas representados.
Para instalar todo lo que debes hacer es seleccionar una entrada y hacer clic en el botón Instalar. También puedes obtener más información acerca de la selección haciendo clic en el botón Más Información. Lamentablemente no recibiras una muestra de la fuente desde el botón de mas información, pero en algunos casos, obtendras una buena descripción de dicha selección.
Después de haber instalado las fuentes nuevas, es recomendable cerrar sesion y volver a iniciarla, a fin de garantizar que las fuentes estáran disponibles para todas las aplicaciones.
La instalación de fuentes nunca ha sido más fácil en Linux. Gracias a Ubuntu y el Centro de Software Ubuntu, cualquiera puede instalar fuentes en su máquina Linux.