Lo bueno de Linux, es su versatilidad. Nos pongamos como nos pongamos, Windows siempre es Windows, y MacOSX siempre es MacOSX. Da igual que lo use mi sobrino o mi madre. Pero Linux es versátil y se adapta a las necesidades de cada uno, dando en ocasiones distribuciones de lo más pintorescas. En este post, vamos a acompañar a nuestro «niño linuxero» hasta convertirse en un «friki linuxero de pro» gracias a algunas distribuciones digamos… curiosas.
Nuestro niño empezaría con un «ordenador educativo» de esos que nos cobran como si fuera un servidor de la Nasa, aunque no sirve ni de calculadora. Pero no olvidemos que su papi es un «loco de la consola», así que se descargo Doudou Linux, una distribución educativa orientada a los mas pequeños de la casa, con una amplia colección de aplicaciones para niños entre 2 y 12 años, y con la que los padres pueden estar tranquilos, pues su pequeñín no va a acceder a contenidos poco adecuados. Además, viene en formato de live-cd, con lo cual en las visitas a familiares y amigos, basta con llevar el disco para que tu pequeño pueda destrozar el teclado y el ratón de cualquiera que sea tan inconsciente como para dejarte su equipo.
Nuestro niño crece, y se convierte en un adolescente lleno de espinillas. ¿Se pasara ahora al lado oscuro? Emule y MSN Live tienen su tirón, pero no pueden hacer nada contra una distribución como Hannah Montana Linux. Sobran las palabras. La heroína de los adolescentes en cada escritorio, en cada icono, en cada salvapantallas. Una persona normal se abriría las venas con una cuchara de madera a la media hora de estar sufriendo este derivado de Kubuntu, pero la adolescencia es la adolescencia.
El pequeño adolescente crece, y se busca a si mismo. Nace su vena espiritual, y se vuelve religioso. Tal vez se decante por el Islam y se convierta en musulmán. Para que pueda cumplir con sus obligaciones religiosas, sin renunciar a un ordenador potente, dispone de
Sabily, la distribución especializada en el mundo musulmán y en sus obligaciones religiosas, lista para ayudar en sus horarios de rezos, lecturas y otras obligaciones. Si nuestro protagonista no es musulmán, tal vez sea cristiano. En este caso Linux tampoco se olvida de su alma y dispone de
UbuntuCE, la edición cristina de Ubuntu, que te permitirá tener a mano tus cánticos o la palabra divina, al tiempo que los padres de nuestro jovencito pueden utilizar los controles parentales para evitar que las hormonas exaltadas descarríen a nuestro adolescente.
Finalmente, nuestro adolescente decide que es momento de flirtear con sus congéneres femeninas, y nada mejor a esta edad para ganar sus favores, que la música. Nuestro jovenzuelo empieza a torturar a propios y extraños con su guitarra, y por supuesto, todo buen músico necesita de
Musix, el sistema operativo libre multimedia en el que encontrara todo lo necesario para ganarse el corazón de sus admiradoras por medio de la música.
Y tras destrozar algunos tímpanos, llega la hora de repararlos. Pero nada de estudiar medicina. Nuestro joven planea viajar a universos paralelos donde no existan los tímpanos. Así que ahora se decanta por
Scientific Linux, la versión de Linux de Fermilab y el Cern para científicos y lunáticos que quieran destruir el mundo mediante antimateria y agujeros negros.
Queda demostrado que Linux se adapta a las necesidades de cada uno, así que dejamos aquí nuestro recorrido por algunas de sus curiosas distribuciones antes de que nuestro «ya no tan adolescente» reinicie todo el ciclo de la vida linuxera con sus vástagos… si es que tiene tiempo de tenerlos entre compilación del kernel y compilación del kernel.