¿Qué es lo que empuja a alguien a prolongar una relación de la que es víctima? Dice Dostoievski, en Memorias del subsuelo que a veces es preferible sufrir el desprecio del ser amado que su ignorancia, porque mientras somos despreciados por aquel o aquella a quien amamos seguimos siendo algo para él o para ella, pero la ignorancia nos borra de su mundo y, por eso mismo, nos deja sin nuestro mundo, sin ese mundo que no es, desde luego, el mundo en el que quisiéramos vivir, pero que es, a pesar de todo, un mundo en el que se encuentra el valor que apreciamos por encima de cualquier otro: el de estar presentes para la persona sin la cual ya no tenemos mundo.