¿Sirve la polémica para promocionar juegos?

En más de una ocasión en este mismo sitio hemos planteado el problema de hasta qué punto sirve la polémica para poder llegar a promocionar masivamente un título. Claro que las compañías y las firmas del mundillo son muchas y cada una de ellas debe manejar una estrategia particular para hacer populares a sus juegos. Justamente entre ellas no suele faltar el factor de la polémica, la cual suele estar asociada con un argumento conflictivo, con imágenes demasiado violentas, o bien con otras que poseen un alto tono de erotismo. Pues bien, para conocer qué piensan al respecto dos de las empresas con más peso en la industria, nada mejor que comentar lo dicho por Keith Arem y Frank Gibeau, miembros de Activision Blizzard y EA respectivamente.

Según las propias palabras del hombre vinculado a la firma Electronic Arts, al momento de estar desarrollando una flamante propiedad intelectual, siempre intentas seducir a una amplia audiencia. Claro que reconoció que esa exposición a nuevos mensajes trae consigo, lo que es inevitable que genere controversia, cosa que no debería ser tomada como algo malo. Justamente en ese sentido, no dudó en declarar que no hay que oponerse a ella, sino más bien todo lo contraria.

Por otro lado, el muchacho que forma parte de Activision, se mostró un poco más centrado y no tan confrontativo. De acuerdo a su punto de vista, al momento de generar polémica hay dos cuestiones que nunca deben perderse de vista. A saber, la relación con la estética y el planteamiento del título.

En tanto, en relación con el conocido caso surgido en Call of Duty Modern Warfare 2 (el usuario se veía en la obligación de formar parte activa de un atentado terrorista), el cual generó polémica y hasta ha sido levantado por medios masivos de comunicación, Keith Arem dio su parecer. El director del mencionado título relató que al momento de poner en marcha una idea, la misma cuenta con la aprobación del editor. De hecho, reconoció que sabían de antemano que el nivel de Rusia iba a ser polémico, cosa que terminaron confirmando una vez que el juego salió a la luz.